Teatro Real de noche

La accidentada historia del Teatro Real de Madrid

Durante el siglo XX, este teatro tuvo que permanecer cerrado durante varias décadas

El Teatro Real se encuentra en el corazón de Madrid, frente al Palacio Real y es uno de los monumentos más icónicos de la ciudad. Además, es uno de los teatros más importantes, si no el que más. Su construcción se inició en 1818 aunque el proceso fue bastante lento. Debido a la falta de dinero, los trabajos de construcción tuvieron que ser interrumpidos una y otra vez, y no fue hasta 1850 que el teatro fue terminado e inaugurado por la Reina Isabel II.

Durante las primeras épocas de vida, el sencillo edificio neoclásico tuvo un gran éxito y en él llegaron a asistir grandes compositores como Giuseppe Verdi. No obstante, ya entrados en el siglo XX  una serie de sucesos desafortunados obligaron al Teatro Real a permanecer cerrado durante algunas décadas. Por ejemplo se produjo la guerra civil y, además, las aguas subterráneas estaban corroyendo los cimientos, lo que hizo que el edificio se deteriorara lentamente y amenazara con derrumbarse.

Los espectadores tuvieron que esperar hasta el 1997 para volver a acudir al teatro y disfrutar de sus actuaciones. Durante la temporada 1997/98 el ultramoderno teatro de la ópera se reabrió bajo la dirección del director artístico García Navarro.

Sin embargo, parece que han conseguido dejar los malos tiempos atrás, ya que han resurgido de sus cenizas como el Ave Fénix, desde que reabrieran hace ya 25 años. Hoy en día, el Teatro Real es uno de los mejores escenarios desde el punto de vista técnico y acústico, tras haber sido ampliamente renovado a finales del siglo XX.

Respecto a su diseño, para presentar una imagen armoniosa, la fachada principal, formada por cinco arcos, se construyó en el mismo granito gris que el Palacio Real.

Imagen de noche del Teatro Real de Madrid
Durante las primeras épocas de vida, el sencillo edificio neoclásico tuvo un gran éxito | Getty Images

Con relación a su aforo, hasta 1.700 visitantes pueden sentarse en la magnífica sala principal y la mejor vista del escenario es desde el palco real.

Numerosos e importantes artistas de la ópera se suben una y otra vez al escenario del Teatro Real. El ampuloso programa abarca desde conciertos de la orquesta sinfónica hasta operetas y ballets. La temporada de ópera va de enero a julio y hasta Montserrat Caballé ha actuado en las grandes óperas.

Fuera del programa, es posible realizar una visita al Teatro Real para los interesados en ver el interior del teatro. No obstante, debido a la exigente programación, el teatro de la ópera está siempre muy concurrido y por eso se aconseja reservar las entradas con antelación.